lunes, 3 de noviembre de 2014

La obsesión por comer sano

Últimamente parece que el comer sano está de moda. Cada día veo más y más artículos hablando de los alimentos alcalinos, de lo mala que es la leche, de lo terrible que es comer harinas, el veneno que es el azúcar.
Creo que cada vez somos más conscientes de muchas cosas, y también cada vez nos venden más productos químicos o alterados químicamente. Pero también creo que vamos por un camino un poco extremo, el camino de la obsesión.
Las modas a veces pueden ser buenas, en este caso creo que podría serlo.
En un momento se puso de moda no comer gluten, a modo dieta o algo así. El gluten no es bueno para los celíacos, pero si no lo eres no tendría por qué afectarte.
Las harinas refinadas parecen ser lo peor que te puede pasar. No digo que sean sanas, pero todo en su justa medida, seis kilos de pan al día no serán buenos para nadie, pero un trocito tampoco va a ser trágico.
No soy nutricionista ni experta en alimentación, no quiero dar consejos ni opinar sobre alimentos cuando puedo estar equivocándome. Mi opinión está relacionada con los extremos. El dejar de comer harina, gluten o azúcar así porque lo dicen en la tele.
Yo casi no como azúcar, y si como es azúcar de panela. Pero como muchas cosas que tienen azúcar de por sí, por ejemplo un trozo de bizcocho o una galleta.
Esta obsesión por la alimentación sana me afecta, me hace preguntarme todo el tiempo si lo que como estará bien. Siempre tuve una inclinación a comer sano y natural, pero últimamente me siento como invadida por esta corriente.
Para mí no es una moda, y si lo es, hablamos de una moda que me dura ya 14 años. La influencia de esta tendencia se hace notar, imagino que no soy la única e imagino que habrá gente que se acaba de subir al tren.
No sé cuánto va a durar y cuán beneficioso puede ser. Para mí los extremos son malos y este quizás también lo sea.
Es difícil distinguir lo bueno de lo malo cuando las opiniones vienen cruzadas. Hay que ser medio detective para discernir la información que vale y la que no.
Si escribo esto es porque hoy leí algo que me pareció justo lo que buscaba, decía que en realidad no hay que prohibirse comer cosas, hay que comer más medido y tratando de que lo que comemos sea lo más sano posible, pero comer harinas igual o azúcar, hasta que el mismo organismo deje de pedirlo. Porque es casi peor vivir con el deseo reprimido. Y esto también me recordó a una alumna que fumaba embarazada porque el médico le dijo que en su caso era peor la ansiedad que le daba no fumar que el fumar en sí.
Alguien más se siente invadido por esta corriente de alimentación sana y natural?



6 comentarios:

  1. HOLA, mi ordenador funciona mal, esperamos 2015 para cambiarlo, no me dejaba entrar y por eso te leo justo en este momento.
    He escuchado todo eso que tu escribes, y da miedo comer, beber, y por ùltimo hasta los productos de limpieza te arruinan las manos, el shampoo te destruye las raices del pelo, dime que podemos hacer que no perjudique nuestra salud?.
    En casa comemos de todo, variado y sin exagerar, unicamente los domingos desayunamos y vamos a una panaderia italiana (como no) y hacen unos pastelitos deliciosos, que es imposible privarse. No tenemos alergias alimentarias, pero no comemos graso, nos cuidamos sin caer en la obsesion.
    SALUDOS y disculpa que te lea con retardo.

    ResponderEliminar
  2. Hola Norma, haces bien en esperar a 2015 porque estás cosas de buenas a primeras tienen un modelo nuevo. No te disculpes por leer con retraso por favor, gracias por leerme y gracias por tus amables comentarios.
    La verdad es dificil saber qué comer y que productos usar que no nos hagan daño. En breve escribiré un post con las cosas que yo uso naturales y contando lo que sé de estás cosas, aunque tampoco sea experta, pero a veces sirve.
    Obviamente hay que evitar caer en la obsesión porque sería imposible vivir en paz sino.
    Besos!

    ResponderEliminar
  3. Yo soy diabética desde hace pocos años y obvio he tenido que suprimir azúcar y carbohidratos refinados para sustituirlos (en medida muy justa) por edulcorantes y harinas integrales.
    He oido que el organismo necesita de todo, hasta las grasas pero que el éxito es comer estas cosas en mínima cantidad y lo más saludable posibles.
    De verdad que da miedo comer cualquier cosa: todo es dañino y produce cáncer según ciertas tendencias actuales de alimentación.
    Como decía mi abuela (q.e.p.d) "ni tanto que queme al santo ni poco que no lo alumbre".
    Abracitos

    ResponderEliminar
  4. Me encantó la frase de tu abuela, con tu permiso me la voy a apropiar, es tan exacta tan aplicable a muchos casos, y por cierto no la conocía.
    Entiendo que si uno tiene una enfermedad la cosa cambia, evidentamente, pero como bien dices las cosas en su medida justa.
    Yo creo que hoy según quién lo diga, casi todo produce cáncer, que vamos a este paso ya podremos ni tomar agua.
    Besos!

    ResponderEliminar
  5. Jajajaja
    Esa frase es muy corriente en mi familia para invitarnos a conservar una postura intermedia.
    Es muy colombiana pero bueno que se internacionalice.
    Ay, si!!! Hoy en día de todo dicen que es cancerígeno. El agua no se escapa: no has oido todo lo que dicen del agua embotellada?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siiiii lo he oido, que el plástico y no sé qué!! Madre mía si es que lo que produce cáncer al final es toda la porquería de contaminación que tenemos en el mundo. Evidentemente cada vez comemos más químicos y no creo que sea bueno, pero es horrible vivir pensando de esa manera, terminaremos sin cáncer pero locos!

      Eliminar