miércoles, 1 de enero de 2014

Reflexiones de fin de año

Ayer a la hora de escribir mensajes para saludar a la gente que conozco por el año nuevo, la mente se me puso en blanco. Es algo que me suele ocurrir, cuando hay que decir algo tipo cliché o similar no se me ocurren cosas creativas, solo puedo pensar en el cliché. Finalmente opté por el "Feliz 2014" y poco más.
Ya es año nuevo, ayer despedimos un año más y nos metemos de lleno en un nuevo. En mi caso, renuevo esperanzas y me propongo objetivos. Trato (aunque pocas veces lo consiga) que los objetivos sean algo posible, nada de aprender Chino en seis meses o ir a la luna. Este año mis objetivos no son nada fáciles pero van tomando su forma porque todos empezar de a poco en 2013.
A fin de año quizás esté por acá diciendo que no pude conseguir ninguno, pero como todavía es 1 de enero mis esperanzas están a flor de piel y creo que voy a lograrlo todo!!
Obviamente y como soy "la señora de las listas", todo está escrupulosamente anotado en mi cuaderno-agenda y se irá tachando conforme vaya avanzando en la consecución de los mismos.
Visto lo visto, el objetivo de dejar de hacer listas y de ser tan obsesiva no va a poder cumplirse, quizás para 2015? quien sabe, ahora a concentrarse en tener un muy buen año y pasar cada día lo mejor que se pueda. Dejo una pregunta que me hicieron hace poco y me dejó pensando (igual no la recuerdo textual pero la idea está):
Sabrías realmente qué es aquello que deseas si no hubiera impedimentos para conseguirlo.
Y estarías preparado para aceptarlo y disfrutarlo.

Se me ocurren demasiadas cosas y no me decido por ninguna, al parecer sólo se puede elegir una cosa. En fin, que esto de desear y visualizar a mi muy bien no se me da.

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