lunes, 22 de septiembre de 2014

El toro de la Vega y las innecesarias torturas a los animales

Semanas de indignación y poco poder hacer. Es horrible ver las imágenes del Toro de la Vega, un animal asediado por miles de personas que le van tirando lanzas hasta que muere. Su cara es tristísima. Como vegetariana y amante de los animales no puedo soportarlo, tampoco las corridas de toros, ni ninguna de las arcaicas y espantosas fiestas que celebran en toda España torturando animales.
Tirar una pava de un campanario que está prohibido pero que los vecinos juntan plata para pagar la multa (€2001), me parece tan troglodita, la satisfacción de que muera el animal les importa mucho más que pagar la multa, que demás está decir que es muy barata.
El toro embolado al parecer este año no se va a hacer, ojalá, porque atar a un toro y ponerle fuego en los cuernos para que corra como un loco por el susto que tiene, vamos si no es siniestro no sé qué lo será.
Cada vez más gente se opone a estas prácticas salvajes. Pero sigue habiendo quienes la creen culturales y parte de una tradición.
Yo considero que hay tradiciones bonitas que se deben conservar, no sé un baile, un traje especial, por decir algo. Pero torturar a un animal y que eso resulte placentero para unos pocos, creo que es una tradición que debe erradicarse cuanto antes, debemos avanzar a mejor, debemos empezar a respetar a los demás seres, tanto animales como humanos. Y con estas fiestas no logramos el camino hacia un mundo más sano y respetuoso.
No impongo el vegetarianismo porque entiendo que otros animales coman animales, y acepto ciertas cosas aunque no me gusten. Pero el placer de torturar tan sólo por una fiesta, no lo comparto ni lo entiendo, no hay otros animales que disfruten de como los demás sufren, sólo el humano.
No es taaan loco pensar que podemos vivir, comer y disfrutar sin tener que torturar ni someter a nadie, repito animal o humano.
Hay que entender que los animales están en este mundo como nosotros y se merecen un respeto, no somos los dueños del mundo, somos inquilinos y como tales debemos comportarnos.
Ojalá el último Toro de la Vega haya sido el último de verdad, y ojalá sigamos dando pasos hacia un mundo sin tanta violencia.
Y por último y aunque no esté estrechamente conectado, cuando pienses en tener un perrito/gatito nuevo, antes de comprar uno ve a algún refugio o perrera, hay miles esperando un hogar, y serán lo más agradecido que puedas encontrar. Incluso habrá hasta de raza si es lo que interesa. Y si conoces a alguien que quiera un perrito coméntale esto y recuérdale que un perro es una responsabilidad, hay que cuidar de el, y cuando te vas de vacaciones no lo puedes tirar a la basura.
Hay que crear conciencia, las brutalidades ocurren a veces por desconocimiento.

martes, 16 de septiembre de 2014

Ser hipocondríaca

Según dicen ser hipocondríaco es como ser fumador, nunca dejas de serlo. Yo sería como una ex-hipocondríaca con riesgo de reincidir, como un ex-fumador.
Hace unos años cualquier dolor, molestia o sensación extraña me hacía entrar en pánico. Porque siempre pensaba que tenía algo terrible.
Cuándo empezó? no lo sé, pero ya de chica cualquier molestia en la parte derecha de mi abdomen me hacía pensar que tenía apendicitis, y claro pánico absoluto a ser operada. Como en esa época no existía el Google, me valía de lo que escuchaba, que si una amiga fue operada, que si no sé quién también, y de esa manera conocía los síntomas. Porque para un hipocondríaco los síntomas lo son todo. Y ahí es donde se atan cabos que ni siquiera son cabos. Por ejemplo, una amiga operada de apendicitis decía que no se podía poner en cuclillas, conclusión: a cada molestia estomacal, yo probaba ponerme en cuclillas.
Con internet todo cambio, ahora cada dolor o molestia se 'googlea', y eso es grave, porque claro sale cada cosa increíble.
Según dicen, los hipocondríacos suelen ir mucho al médico, bueno ese síntoma yo nunca lo tuve, es que a mí se mezcló con la fobia a las agujas, bisturís, y bata blanca. Con lo cual sufría mis temores en silencio, si alguna vez llegué a ir al médico, pánico a la máxima potencia y además no confiaba en los resultados. Por ende dejé de ir.
A algunos les parece gracioso, pero es verdaderamente horrible, el pánico que se siente y la convicción de tener algo grave, es espantoso.
Al principio dije que soy ex-hipocondríaca, y es verdad, por suerte son pocas las veces en las que me puedo asustar o buscar alguno de mis síntomas en internet. No fui al psicólogo, mi marido fue mi psicólogo.
Un hipocondríaco sabe de enfermedades casi más que un médico, de síntomas y demás. Mi marido es todo lo opuesto a eso, no sólo no sabe, sino que no le interesa en absoluto. Su falta de atención fue mi curación. Suena raro, y tampoco quiero que parezca que mi marido no se interesa por mí, pero minimizar mis malestares, y darle poca importancia me hizo bien. Además me hizo pensar y llegar a entender la razón de todo esto, que claro cada uno tiene un desencadenante, el mío al parecer es la atención recibida cuando estoy enferma, y como él hacía todo lo opuesto, consiguió que dejara de necesitar sentirme mal.
Escribo esto porque habrá mucha gente con este problema, y casi todos te dicen que no se cura. Que no tiene solución. Yo digo que sí, insisto está latente, pero ahora no soy presa del pánico constante por un dolor de cabeza, ya no creo tener un tumor, ni leucemia cuando estoy cansada.
Quien lea esto y desconozca la enfermedad dirá, que exagerada!, pero es inconsciente, no lo buscas, sale solo.
No soy ejemplo de nada, pero quiero creer que todos merecemos vivir un poco mejor, y quienes sufran esto deben saber que si quieren pueden, y que hay muchísimos profesionales con herramientas para ayudarlos. Si bien yo no fui a un profesional, sé que es una forma de intentar solucionarlo. Vivir con miedos no es vivir, es sufrir.

viernes, 12 de septiembre de 2014

EL Mercado de motores, mercadillo vintage en el museo del ferrocarril

Este fin de semana en el museo del ferrocarril (metro Delicias, linea 3) va a organizarse otra vez el mercado de motores.
Esta feria tipo vintage se hace los segundos fines de semana del mes, usan las instalaciones del museo del ferrocarril con lo cual se pueden ver los trenes antiguos, muy bonito la verdad.
La feria tiene un poco de todo, comida, bebida, ropa, muebles, objetos de decoración. Dentro del museo suele haber stands como más de diseño (para mi un poco caros, pero depende de cada bolsillo) y fuera están aquellos que hacen tipo 'venta de garage', pagan por estar ahí y vender cosas que tienen en la casa o vaya a saber uno dónde, aquí los precios suelen ser mas asequibles.
Tengo entendido que para poder vender en el mercado hay lista de espera, la razón es que cada vez va más gente y en alguna ocasión hasta tuvieron que limitar el aforo.
Yo suelo ir bastante, no es que me encante ni me la pase comprando antigüedades, mi razón de ir es que mi marido toca con su banda (Roberta Medley), son un clásico del mercado y se han perdido apenas dos o tres de los que se han hecho.
Suelen tocar por la tarde y al caer el sol, en lo que sería una especie de patio al fondo del museo, es al aire libre y está lleno de mesas y sillas porque también hay para comer algo, o tomar algo. La verdad queda un ambiente de lo más agradable, especialmente estos días que el clima ayuda.
Así que si estás por Madrid o vas a venir en algún momento, te recomiendo tener en cuenta que el segundo fin de semana de cada mes está el Mercado de motores. A mi me gusta más que el Rastro, pero claro el Rastro es como el buque insignia.
Aquí dejo unas fotos para que vean de qué se trata este mercadillo.












martes, 2 de septiembre de 2014

La importancia de tener dos apellidos

Cuando era chica iba al dentista lejos de mi barrio porque mi mamá encontró un sitio donde los aparatos para los dientes eran más baratos, íbamos mi hermana y yo. Un día estando sentada en el sillón ese raro que tienen, la dentista le dice a su ayudante que le traiga mi ficha, al traerla la dentista le dice "esta es de la otra", mi mamá cree que la ayudante se confundió y trajo la ficha de mi hermana, pero la dentista le dice que no, que había traído la ficha de otra chica con mi mismo nombre y apellido!
Fue algo curioso, quedó como una anécdota y nada más.
Pasaron como 15 años o más, y ya viviendo en Europa voy a Buenos Aires al dentista a una revisión, en este caso voy a otro dentista en mi barrio, ya había dejado los aparatos y este dentista era al que iba para revisiones. Cuando le digo mi nombre a la recepcionista me pregunta si mi dirección era xxxxx, le digo no, es hhhhhh y me dice que tiene otra chica con mi nombre y apellido!! Claro ya pensé que la chica anterior había decidido seguirme a los dentistas. Así que le pregunté si hacía mucho tiempo que la chica iba a ese dentista, la respuesta fue también inquietante, esa chica iba a ese dentista desde pequeña porque su familia era amiga del dueño de la clínica dental.
Conclusión, había dos chicas con mi mismo nombre y apellido que además iban a los dos dentistas que iba yo!
Para alguien llamado Juan Perez, esta anécdota será de lo más normal, pero realmente no es mi caso y si bien mi nombre y apellido no son raros tampoco es que sean super comunes.
Pues la cosa no queda ahí, mi hermana al cabo de un tiempo se entera que en el barrio donde viven actualmente mis padres hay una chica que creo es veterinaria, y se llama como yo!!
Ya llegué a la conclusión de ser de lo más común que existe!
La cosa es que a raíz de esto hace poco se me ocurrió buscar en Facebook para ver si había más gente con mi nombre, y sí, hay unas cinco, y curiosamente todas en Argentina y en la zona sur de Buenos Aires (igual que yo!!!).
Yo me críe en Avellaneda, y las dobles en cuestión son de Lomas de Zamora, Lanús, Avellaneda, Quilmes, Bernal. Quienes conozcan Buenos Aires comprenderán que estaba rodeada de dobles!!!
Así que entiendo que la costumbre española de poner dos apellidos no es algo fashion, es algo práctico. En España yo tengo dos apellidos, el de mi papá primero y el de mi mamá segundo. De esa forma la posibilidad de tener "dobles" se reduce mucho más. Con mis dos apellidos ya no encuentro a nadie en Facebook, lo cual prueba un poco la utilidad de tenerlos.
Es cierto que si bien parece menos machista, el segundo apellido es el de la madre y se pierde al tener un hijo, porque sólo pasas el primero, pero el gobierno anterior decidió que si los padres quieren pueden poner primero el apellido de la madre, y si no hay acuerdo (es decir pelean delante de la señora del registro civil) se decide ponerlos en orden alfabético.
Alguien más tiene dobles sueltos por ahí?